¿Cuáles son los hechos espirituales de la vida? Cuando éramos niños en las décadas de 1950 y 1960, los hechos físicos de la vida atraían toda la atención. No aprendimos sobre los “pájaros y las abejas” de nuestros padres porque pocos padres tenían el conocimiento y las habilidades de comunicación para contar esa historia. En mi caso, aprendí sobre los hechos de la vida (que en su mayoría eran incorrectos) de varios amigos varones más maduros.
He vivido 78 años y apenas he comenzado a comprender el lado espiritual de la vida. Permítanme resaltarles lo que considero algunos de los hechos espirituales esenciales de la vida. He recopilado la mayoría de ellos a partir de mis lecturas y reflexiones a lo largo de los años.
Algunos hechos espirituales de la vida
La vida tiene un propósito y cada ser humano tiene un propósito específico. Ese propósito debe ser descubierto por todos a través del estudio y la reflexión, idealmente en una etapa temprana de la vida.
La verdad absoluta existe, a pesar de las tonterías que encontramos en nuestra vida diaria sobre la “veracidad”, “tu verdad” y “mi verdad”.
El bien y el mal están presentes en el mundo. Siempre debemos luchar por el bien y siempre debemos luchar contra el mal.
Hacer lo correcto nunca está mal.
Vivir como seres humanos libres es la mayor alegría de todas.
Todos los seres humanos tienen defectos y eso está bien.
La vida no es justa ni puede hacerse justa. Esto no va a cambiar.
La alegría y la bondad son la esencia misma de la vida. Trae alegría a tu vida y a la vida de los demás. Sea amable con todos sin importar las circunstancias.
El conocimiento no es comprensión. La comprensión no es sabiduría.
Primero debes amarte a ti mismo antes de poder amar verdaderamente a otro ser humano.
Todos los seres humanos usan máscaras. Las máscaras de algunas personas son bastante opacas y no se pueden ver a través de ellas. Otras personas usan máscaras finas y bastante transparentes.
Hay ovejas y hay lobos, y hay lobos vestidos de ovejas. Cuidado con esto último.
El amor es el regalo más grande que podemos darnos unos a otros.
No podemos vivir en un universo de uno. Estamos llamados a compartir nuestra existencia con los demás.
Un simple llamado a la acción para todos
El llamado a la acción es sencillo. Todos nosotros debemos volvernos más espirituales en nuestra vida diaria realizando acciones espirituales. Siéntese en silencio tan a menudo como sea posible y simplemente observe la magnificencia del universo de Dios.